Tarde de emociones fuertes en el David Córdoba, en un Domingo de Ramos con sabor a playoff. Con un gran ambiente en las gradas y el calor de una afición entregada desde el salto inicial, Autocares Rodríguez Daimiel se impuso con claridad por 96-67 a Dentatis Basket Puertollano, tomando la delantera (1-0) en esta eliminatoria al mejor de tres.
El encuentro comenzó con un vendaval ofensivo protagonizado por Mamaye Diarra, que encendió la mecha anotando un triple en la primera posesión del partido. A partir de ahí, se convirtió en el auténtico protagonista del primer cuarto: en apenas unos minutos acumulaba ya 13 puntos, 11 de ellos consecutivos para abrir brecha (14-3). Su repertorio fue completo: transiciones eléctricas, acciones de uno contra uno, finalizaciones potentes y un espectacular mate tras robo que obligó al técnico visitante a pedir tiempo muerto con el marcador en 12-3.
Puertollano no encontraba la manera de frenar la intensidad local, hasta que la entrada en pista de Sergio Hervás dio otro aire a los suyos. El base, ex del conjunto daimieleño, asumió el liderazgo con temple y criterio, conectando especialmente bien con Paz, el pívot de los mineros, que comenzó a hacer daño en la pintura. Gracias a la dupla Hervás-Paz, los visitantes consiguieron recortar diferencias y mantenerse con vida al final del primer cuarto (23-13).
En el segundo periodo, Hervás continuó su exhibición particular desde el perímetro, anotando tres triples casi consecutivos que, sumados al buen hacer de Paz, permitieron a Puertollano darle la vuelta al marcador momentáneamente (29-30, minuto 16). Daimiel vivía entonces su momento más gris, con desacierto exterior y problemas en la defensa del tiro de los interiores visitantes.
Pero la reacción no se hizo esperar. La entrada en escena de Gerardo Ruíz resultó decisiva: aportó solidez defensiva, contuvo la amenaza exterior de los visitantes y en ataque tomó decisiones inteligentes que ayudaron a los locales a recuperar la iniciativa. Justo antes del descanso, llegó la jugada de la tarde: robo, dos pases sin bote y Elías culminando con un mate imponente en contraataque que levantó a todo el pabellón (45-35). Una jugada coral que sintetizaba el espíritu del equipo.
Tras el paso por vestuarios, el guion no cambió, pero sí se aceleró. Elías y Castaño salieron encendidos desde el triple, con dos aciertos cada uno en los primeros tres minutos del tercer cuarto. En un abrir y cerrar de ojos, la ventaja local se disparó por encima de los 20 puntos. Villarejo, desde la dirección, supo imponer el ritmo adecuado, alternando posesiones rápidas con ataques más elaborados que desgastaban al rival y ponían en valor la profundidad de banquillo daimieleño.
En el último cuarto, lejos de relajarse, los locales mantuvieron la intensidad. Pape, Baranov y Skoro aprovecharon sus minutos para seguir sumando, ampliando una renta que no hizo más que crecer hasta el 96-67 final.
Primer punto de la serie para un Autocares Rodríguez Daimiel que demostró por qué llega como favorito a estos playoffs. Ahora, la eliminatoria viaja a Puertollano, donde los mineros tratarán de igualar la serie. Será otra historia, probablemente más dura, pero los daimieleños viajarán con la tranquilidad del 1-0 y la confianza de poder lograr el pase.