El Autocares Rodríguez Daimiel cayó con orgullo en su visita al Baloncesto Talavera (82-76) en un encuentro intenso y vibrante, donde los de Juan Carlos Navarro rozaron la remontada tras ir perdiendo por más de quince puntos al descanso. La reacción daimieleña, liderada por un enorme Pelayo Barcala y el trabajo interior de Daniil Buhorskyi, demostró la garra y competitividad del equipo hasta el último minuto.
El partido comenzó con intercambio de canastas en los primeros compases, con Pelayo Barcala (23 puntos) muy acertado. Sin embargo, los locales encontraron su mejor versión gracias al acierto exterior de Carlos Unanue, que firmó una actuación estelar con 31 puntos y 7 triples. Tres de ellos llegaron en apenas minuto y medio, lo que permitió al Talavera abrir una renta considerable en el marcador.
En el segundo cuarto, los daimieleños se recompusieron, mejorando en defensa y circulando mejor el balón. Pese a contar con una rotación corta, todos los jugadores sumaban su granito de arena. Buhorskyi imponía su presencia en los tableros (15 rebotes), mientras que Luis Rodríguez (16 puntos) y Bruno Baillo (11) aportaban anotación constante. Aun así, una nueva desconexión en los minutos finales antes del descanso permitió a Talavera ampliar su ventaja hasta el 51-34.
El tercer cuarto fue de los mejores momentos del Autocares Rodríguez Daimiel en lo que va de temporada. El equipo subió líneas, intensificó su defensa —con Daniel Caraballo muy activo— y comenzó a correr el contraataque. Francisco Espinosa (15 puntos, 6 rebotes) se unió a la causa ofensiva, y el conjunto daimieleño logró recortar la diferencia a solo seis puntos (60-54) al final del tercer periodo.
En el último cuarto, el guion se mantuvo. El Autocares Rodríguez Daimiel siguió apretando, limitando el acierto talaverano y mostrando una gran mentalidad competitiva. A falta de dos minutos para el final, un tiro libre de Luis Rodríguez ponía por delante a su equipo. Sin embargo, el cansancio físico y el desacierto desde la línea de personal (14/29, 48%) pasaron factura. De nuevo, Unanue apareció en los momentos decisivos con otro triple que devolvía la ventaja a los locales, quienes supieron mantenerla hasta el final.
A pesar de la derrota, el Autocares Rodríguez Daimiel se marcha de Talavera con buenas sensaciones y la certeza de que el trabajo y la actitud mostrada son el camino a seguir. El equipo compitió hasta el último segundo frente a uno de los conjuntos más sólidos de la categoría, dejando claro que tiene carácter y potencial para pelear cada partido.