El Autocares Rodríguez Daimiel cosechó una contundente victoria por 47-80 en su visita al Globalcaja Cuenca en el partido aplazado correspondiente a la primera jornada de liga. Los de Jacobo Garrido fueron muy superiores a su rival desde el salto inicial y dejaron el partido prácticamente sentenciado. Gerardo Ruíz (15 puntos, 9 rebotes y 25 de valoración) fue el mejor de los daimieleños.
En este parido comenzamos a vislumbrar lo que puede dar de si el Autocares Rodríguez Daimiel. El equipo salió como una apisonadora y no dio ninguna opción a un Globalcaja Cuenca que, tras lograr la primera canasta del encuentro, le costó una eternidad anotar sus siguientes puntos. El 2-23 que señalaba el marcador en el minuto 8 del primer cuarto (tras una gran racha desde el triple con 5 consecutivos) dejaba claro que los daimieleños no habían viajado a especular. Otro triple más de Eugenio Illescas alargaba la racha hasta los 6 seguidos y dejaba el partido ya prácticamente sentenciado.
Por si no era suficiente, las dos siguientes anotaciones de los daimieleños fueron otros dos triples de Homere. El domino en la pintura de Gerardo era acompañado en la anotación por un Pablo Villarejo al que cada vez se le ve más cómodo. Los conquenses sufrían para poder aumentar su marcador, encontrándose una y otra vez con una defensa daimieleña que no permitía ni un tiro cómodo a su rival. El 19-44 al descanso daba fe de lo ocurrido en pista hasa entonces.
Tras el paso por vestuarios los conquenses tuvieron su mejor racha anotadora, aprovechando también un inicio relajado de los daimieleños. La ventaja no peligraba, convirtiéndose el partido en un intercambio de canastas que beneficiaba a los de Jacobo Garrido. Lejos de relajarse, el Autocares Rodríguez Daimiel continuó jugando con intensidad el último cuarto. Muchos minutos en este para los canteranos daimieleños Daniel Aldaravi y Alonso Martín, quienes además de jugar al mismo nivel que sus compañeros lograron anotar sus primeros puntos con el primer equipo. El 47-80 del final hacía justicia a la superioridad daimieleña durante todo el partido, poniendo en valor el buen momento por el que pasa el equipo.