El Clínica Juan Araque – Clínica Dental Lourdes Verbo volvió a demostrar su solidez como bloque y su gran estado de forma al imponerse con claridad al Basket Cervantes (85-50) en un encuentro dominado de principio a fin por el conjunto daimieleño. Los visitantes sólo pudieron mantener el pulso en un primer cuarto de gran ritmo y acierto por ambos lados, pero a partir del segundo, el filial daimieleño tomó el mando con autoridad y ya no soltó las riendas del partido.
El inicio fue eléctrico. Ambos equipos apostaron por un ritmo alto y transiciones rápidas, lo que dio lugar a un primer cuarto muy vistoso (25-19). El intercambio de canastas favorecía al espectáculo, pero dejaba entrever que quien ajustara antes su defensa tendría mucho ganado.
Y eso fue precisamente lo que ocurrió en el segundo periodo. Los de Daimiel corrigieron pequeños desajustes atrás y elevaron su intensidad defensiva, logrando secar por completo las vías de anotación de un Cervantes que comenzó a verse superado. El ritmo siguió siendo alto, pero ahora sólo tenía un protagonista: los locales. Dani Aldaravi, muy inspirado, lideró el ataque con 15 puntos en la primera parte, desatando el juego coral de un equipo que movía el balón con criterio y castigaba cada pérdida rival.
Tras el descanso, el guion no cambió. El Clínica Juan Araque – Clínica Dental Lourdes Verbo continuó dominando en ambos lados de la pista, mostrando un gran equilibrio entre defensa y ataque. El acierto exterior fue clave: Miguel firmó una gran actuación con 5 triples, que terminaron de romper el encuentro y disparar la diferencia en el marcador. Cada cuarto fue una muestra de superioridad colectiva, con el equipo ampliando su ventaja de forma progresiva hasta alcanzar una renta final contundente de 85-50.
Más allá del marcador, el filial daimieleño volvió a ofrecer una imagen de equipo sólido, comprometido y con profundidad de banquillo, donde todos aportaron en su papel. La intensidad defensiva, el dominio del rebote y la efectividad en las transiciones fueron las claves de un triunfo trabajado que consolida la buena dinámica del grupo.