El día más lúdico del Campus comenzó por la mañana con un entrenamientos que sirvió de refuerzo y puesta en práctica de los conocimientos adquiridos durante el Campus.
Ya por la tarde pudieron disfurtar de una fiesta con música y cañon de espuma que hizo las de una chavales totalmente entregados a la diversión. Los juegos, bailes y bromas tomaron el protagonismo en una tarde en la que evitaron las altas temperaturas con una fiesta que recordarán durante todo el verano.
Tras una ducha en casa, los chavales volvieron para la cena que la organización les tenía preparada. Justo después tomó protagonismo la velada nocturna y la “gimkana del terror”, en la que tuvieron que superar diferentes retos y acertijos por toda la extensión del complejo deportivo para avanzar y completar los objetivos. Pruebas y sustos adaptados a la edad de cada grupo que provocaron pequeños sustos y grandes sonrisas en cada uno de ellos.
Tras la gimkana se disputó el concurso de baile en la que por equipos compuestos por niños de todas las edades tuvieron que preparar un espectáculo que el exigente jurado de monitores valoró al más puro estilo “Got Talent”. A las 00:30 todos prepararon sus esterillas y sacos de dormir para pasar una estupenda noche con sus amigos en el pabellón.
