El Luyra Inversiones Familiares afrontaba el que podía ser el último partido de la temporada. Para que eso no ocurriera, sabían que dejarse todo en la pista para conseguir la victoria, e hicieron buena muestra de nervios.
Tras el paso de las primeras acciones del partido, los dos equipos eran un manojo de nervios. Aún así, nuestros chicos empezaron a trabajar desde la defensa, para abrir el primer parcial de 6-1 en el marcador. A pesar de ello, el CB Miguelturra se repuso, logrando acabar cuarto cerca de los daimieleños (12-10). Con dos rivales que se conocen muy bien, el partido se iba a medir por detalles, y en el segundo cuarto nuestros chicos fueron capaces de dar otro arreón de 5 puntos de ventaja, aunque finalmente el marcador al descanso señalaba un corto 22-19.
Todo por decidir en la segunda parte, y los pupilos de Diego Medina dieron una lección de como trabajar sólidos en defensa y generar ventajas en ataque a través de transiciones rápidas y buenas combinaciones. Tanto fue así que en el tercer cuarto el Luyra Inversiones Familiares logró alcanzar la máxima diferencia del partido (+17) con un gran aporte de todos los jugadores. Se llegaba al último cuarto con un 42-28 a favor, y con la difícil tarea de mantener esa ventaja. Gracias al duro trabajo en defensa de todos nuestros chicos y el buen trabajo en movimiento de balón, el equipo fue capaz de gestionar el resultado hasta el final, finalizando con un 50-39 a favor.
Gran trabajo de nuestros juniors, que buscarán este próximo domingo batir a CB Miguelturra en su casa para conseguir el pase a los octavos de final.