Mucha diversión en una penúltima jornada del Campus en la que los juegos de agua y la acampada del pabellón hicieron pasárselo bomba a todos los participantes.
Por la mañana continuó el trabajo técnico del baloncesto seguido del término de las competiciones de 1×1, 2ball, triples y las últimas fases del 5×5, dejando las finales para la mañana del sábado.
Por la tarde los chavales pudieron disfrutar de la fiesta del agua, en la que hubo batalla de globos de agua, competiciones en las que el premio era empapatar totalmente a los monitores y sobreto el tobogán deslizante donde niños y mayores pudieron dar rienda suelta a la diversión.
Tras una pequeña vuelta a casa para ducharse y cambiarse, los chavales volvieron al pabellón para cenar (dar las gracias una vez más a la organización y las familias que hacen posible que todo esto salga adelante) y para pasar una noche entre sustos, risas y emociones con La Noche del Terror y la lectura del buzón del amor.
Los monitores convirtieron los vestuarios y la pista de la ampliación en un paseo del terror en la que los chavales se llevaron sustos y risas a partes iguales. Desde los clásicos como la niña del exorcista, el hombre lobo, zombies, Jason y brujos… todos pasaron por las estaciones preparadas intentando desvelar el mistero planteado.
Tras las emociones fuertes, vinieron otro tipo de emociones más relajadas. Con la lectura del buzón del amor se pudo ver como los chavales han estrechado lazos de amistad durante todo el campus, leyéndose muchas de amor al balonecesto pero sobre todo dando las gracias por la amistad que unía a los protagonistas. Como siempre, se colaba alguna de otra broma que hizo partirse de risa a todos los presentes.
Tras un día de fuertes emociones en todos los aspectos, los chavales se colocaron en grupos para dormir y descansar con la vista puesta en la última jornada.