Un triple en el último segundo del madrileño Alejandro Cue decidió un partido vibrante y cargado de emociones donde ambos equipos dieron un gran espectáculo. El acierto del 53% en el triple de los visitantes fue clave para la victoria. Partidazo de Anthony Holliday, quién con 28 puntos lideró el ataque daimieleños. Julian Lewis y Luis Otero fueron los otros grandes nombres de un Autocares Rodríguez Daimiel que dice a adios a sus opciones de salir de los puestos de descenso.
El partido comenzó con los daimieleños muy enchufados. Ya desde el primer minuto Anthony Holliday tomo las riendas de su equipo anotando 11 de los primeros 15 puntos de los daimieleños. Un cuarto con gran acierto en los lanzamientos por parte de ambos equipos y que dejaba unos guarismos muy altos en el marcador (30-23). El Autocares Rodríguez Daimiel conseguía la máxima diferecia a su favor al comienzo del segundo cuarto, con un +11 tras tiple de Luis Otero, pero el CB Pozuelo notó la entrada en pista del pivot Daniel Busto, quién anotaba 11 puntos consecutivos para acercar a su equipo justo antes del descanso (51-47).
Tras la reanudación, los madrileños consiguieron ponerse por delante en las primeras acciones, de nuevo muy acertados en el tiro de tres. Julian Lewis apareció para volver a poner por delante a lo suyos y la igualda se mantuvo hasta final del tercer cuarto.
Los equipos comenzaron los últimos 10 minutos con una serie de imprecisiones propias de los nervios del partido, hasta que mediado el cuarto un parcial de 0-7 hacía pedir tiempo muerto a Fernando García Alhambra para reconducir la situación. Un triple de Elias y otro más de Luis Otero volvían a acercar a los daimieleños. Los fallos desde el tiro libre impedían que el Autocares Rodríguez Daimiel se pudiera poner por delante, hasta que a falta de 24 segundos para el final un triple de Anthony Holliday ponía el 89-88 en el marcador. Con una última posesión por jugarse, los madrileños conseguían encontrar liberado al pivot Alejandro Cue quién desde casi 8 metros anotaba un triple que ponía dos puntos por delante a su equipo a falta de 8 décimas. Los daimieleños lo intentarón con una jugada de pizarra, pero el tiro forzado de Elías no entraba y la victoria se marchaba a tierras madrileñas.
Agradecer una vez más a los más de 600 aficionados que animaron al equipo en una fecha tan señalada. La ovación de más de 1 minuto con la que despideron al equipo poner en valor la implicación de esta afición para la que no hay palabras para describirla. Mil gracias de nuevo por estar ahí y apoyar contra viento y marea a este equipo. Lucharemos por estar lo más arriba posible y en la última jornada lo daremos todo para brindaros una victoria.
¡GRACIAS!
