El Autocares Rodríguez Daimiel se proclamó pentacampeón del Trofeo Diputación tras imponerse a Cabezuelo Socuéllamos por 64-66. El resultado puede resultar engañoso, ya que los daimieleños dominaron durante la mayoría del encuentro por distancias que rondaban la veintena de puntos. Un último cuarto con mucho desacierto desde el tiro libre permitió a su rival acercarse a base de triples. Pero los de Pepe Bachiller supieron jugar perfectamente la última jugada para cerrar el partido y alzarse con el trofeo.
El partido arrancó con un parcial de 0-6 para los daimieleños, que aprovechaban su superioridad interior para anotar sus primeras canastas, buscando a Dani y Elías para acabar cerca del aro. Los locales estrenaban su marcador con un triple y se cerraban en defensa para intentar controlar el rebote. Los de Pepe Bachiller conseguían buenos lanzamientos exteriores que no lograban convertir y veían como el partido se igualaba al término del primer cuarto.
En el segundo el Autocares Rodríguez Daimiel metió una marcha más al partido y consiguió romperlo subiendo líneas en defensa y aprovechando unos minutos en los que Maxi tomó la responsabilidad ofensiva del equipo. Pablo, en su vuelta tras la lesión, se sumaba al acierto de Maxi desde el 6,75 para poner la veintena de puntos de ventaja antes del descanso. Un triple de Fox en la última jugada de la primera parte acortaría distancias.
Tras el paso por vestuarios los daimieleños consiguieron mantener la ventaja y parar las intentonas locales con un Martín Ramat que supo sacar el carácter necesario cuando más duro se estaba poniendo el partido. Todo parecía encarrilado en el último cuarto (+18), pero el desacierto desde el tiro libre (10 tiros libres fallados sólo en los últimos 10 minutos) dio alas a los de Socuéllamos. Los triples de Gama y Fox les metían de lleno en el partido en un abrir y cerrar de ojos mientras los daimieleños seguían sufriendo desde la línea de personal. Finalmente Elías lograba una importantísima recuperación cuando los locales tenían bola para empatar tras una gran acción defensiva daimieleña que le permitía alzarse con trofeo por 5ª vez en 6 ediciones disputadas.
Dar las gracias a los aficionados que se desplazaron para animar al equipo en una nueva final y que no dejaron de animar en ningún momento.